Despedida a JuanMa. Junio 2025

Querido JuanMa,

Hoy el Bembézar se detiene por un instante. No es un día cualquiera: es un día lleno de emoción, de recuerdos compartidos y de profunda gratitud. Hoy hemos querido sorprenderte con una despedida que, aunque sencilla, está cargada de todo el cariño y el respeto que te has ganado a pulso durante estos 23 años entre nosotros. El Bembézar late hoy con una mezcla de alegría y tristeza. Alegría por haber compartido esos años con alguien tan especial. Tristeza, porque llega el momento de decir adiós —o mejor dicho, hasta luego— a una de esas personas que dejan huella sin hacer ruido, que construyen desde la serenidad, y que se vuelven imprescindibles sin pretenderlo.

Desde aquel 2002 en que llegaste al centro, no solo ocupaste brillantemente cargos importantes como Docente, Jefe de Departamento, Director o Jefe de Estudios; ocupaste algo aún más difícil de conquistar: un lugar en el corazón de todos los que tuvimos el privilegio de trabajar contigo porque más allá de los cargos lo que te define es algo mucho más valioso y escaso: tu calidad humana.

Si hay un título que llevas con excelencia, ese es el de BUENA PERSONA, así, en mayúsculas. Nunca una palabra malsonante, nunca un mal gesto. Siempre dispuesto a ayudar, a escuchar, a aconsejar. Siempre desde la calma, con inteligencia, con una sonrisa sincera y una elegancia natural que te hace único. En un mundo que a veces va demasiado deprisa, has sabido enseñarnos que la educación empieza por el ejemplo y que la verdadera inteligencia se expresa con humildad.

Tu presencia ha sido como ese faro que no hace ruido, pero guía. Como esa brisa suave que no se nota hasta que falta. Y aunque nunca buscaste protagonismo, con tu marcha el centro pierde una parte esencial de su alma porque, JuanMa, tu ha sido eso: una presencia serena que nos ha acompañado, sostenido y, sin duda, hecho mejores.

Hoy queremos darte las gracias. Por tu entrega, tu ejemplo, tu humanidad. Por haber sido mucho más que un compañero: un referente, un maestro, un amigo…. Gracias por tanto, Juan Ma. Este centro siempre llevará una parte de ti en sus paredes, en sus pasillos, en nosotros…

Te vamos a echar muchísimo de menos porque personas como tú no se reemplazan; simplemente se recuerdan con gratitud, y se llevan siempre en el corazón.

Con todo nuestro cariño,

Tu familia del Bembézar.